Ahora que se ha desatado una controversia entre los municipios de la Sabana ???incluyendo al gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey??? y Bogot??, record?? las palabras del propio Rey durante la inauguraci??n del pasado
Cundinamarca Fest
, en el parque Sim??n Bol??var, ???gracias a la generosidad del alcalde Gal??n???, dijo el mandatario regional.
Y las record?? porque no solo fueron emotivas, sino
una invitaci??n a reflexionar en torno a qu?? tan cundinamarqueses nos sentimos los bogotanos.
Rey puso como ejemplo las respuestas que suelen dar los habitantes de otras capitales cuando se les pregunta por su lugar de origen. Un paisa responde ???soy antioque??o???, y luego aclara que es de Medell??n. O un bumangu??s, ???soy santandereano???. Incluso, no importa de cu??l de los siete departamentos que tiene la costa Caribe, es probable que los nacidos all?? digan ???soy coste??o???, sin reparar en si son de Cartagena, Barranquilla o Valledupar.
A m?? no se me pasar??a por la cabeza decir que soy cundinamarqu??s si me preguntan de d??nde provengo.
Dir?? que soy bogotano.
A lo que quer??a aludir el gobernador era a que Bogot?? y
los bogotanos deber??amos ver al departamento como propio,
parte de una misma geograf??a, con el que compartimos m??s que v??as, viviendas y restaurantes.
Cundinamarca es uno de nuestros grandes proveedores
de alimentos, agua, naturaleza, parques y p??ramos; de pisos t??rmicos, pueblos evocantes, gastronom??a espectacular, de m??sica y danzas, de artesan??as y mucho m??s.
Las im??genes que se proyectaron durante el Cundinamarca Fest parec??an tra??das de otros lugares. Y sin embargo estaban a una hora de Bogot??.
Si algo dej?? el encuentro en cuesti??n fue el recordatorio de que Bogot?? tambi??n hace parte de ese extenso territorio
enclavado en el coraz??n del pa??s, con sus 24.000l km?? y sus 116 municipios.
Asistencia masiva al Cundinamarca Fest
Foto:
Gobernaci??n de Cundinamarca
La apat??a que se advierte, o quiso advertir Rey, radica seguramente en el hecho de ser Bogot?? la capital del pa??s, tener su propio estatuto y concentrar el mayor PIB de la naci??n, el mayor n??mero de empresas y proveer la mayor parte del empleo.
Pero Bogot?? ???no se puede olvidar??? es tambi??n sabana, una extensa sabana que se comparte con una veintena de municipios a los pies de la cordillera Oriental.
No afianzar esos v??nculos entre el departamento y la ciudad, a pesar de la fuerza econ??mica y la biodiversidad que proveen, es lo que ancestralmente nos mantiene ap??ticos y ha permitido que se construyan narrativas acerca de la supremac??a de Bogot??. Y cuando se le agrega el ingrediente pol??tico las cosas empeoran.
Hay que ver lo que algunos dirigentes y ciudadanos dijeron cuando, en la pasada campa??a para gobernaci??n, se advirti?? sobre la necesidad de dar vida a la regi??n metropolitana.
De los 17 municipios que deber??an haber aprobado dicha integraci??n, apenas lo han hecho Bogot?? y Soacha. Los dem??s han alegado razones pol??ticas, econ??micas o desventajas socioculturales. Y con ello se sigue alimentando
la tesis de que Bogot?? es una cosa y Cundinamarca, otra, no obstante compartir bienes y servicios, v??as, alimentaci??n, seguridad, un pasado com??n y una econom??a que sobresale.
Evitar comportarnos como un ente territorial, con reglas de juego claras, con prop??sitos comunes, con metas y objetivos claros, pensando en el devenir de no menos de 12 millones de personas, y con los desaf??os que se avecinan en t??rminos de seguridad alimentaria, movilidad y cambio clim??tico, es lo que
nos enfrasca en discusiones bizantinas como las medidas del pico y placa a los veh??culos matriculados fuera de la ciudad,
que yo comparto, pero que deber??amos resolver por otras v??as. Y qu?? mejor que a trav??s de un ente en el que comulguen regi??n, municipios y Bogot??.
En tiempos en los que los bloque regionales son cada vez m??s determinantes, capaces de gestionar proyectos comunes ???como el Regiotram en Cundinamarca, la nueva v??a al mar en Antioquia o el tren de cercan??as en Cali??? y de emprender acciones para afrontar asuntos m??s delicados, como la presencia de grupos terroristas y narcotraficantes,
resulta esencial remar para el mismo lado.
Es hora de que bogotanos y cundinamarqueses empecemos a mirarnos m??s que como iguales
como actores de sue??os comunes, defender al departamento como defendemos a nuestra ciudad y viceversa. ??No les parece?